Aqui, la historia.

Bueno,he tenido bastantes cosillas,pero mas o menos es algo así  Una historia de amor y aventura, con palabras como besos, noviazgo, viaje, monumentos,  amor...
Perdóname Valle, pero tu tema, era difícil de usar. Lo siento mucho, soy mas de historias reales. Pero más adelante, igual vengo con algo un poco distinto jejeje.
Espero que os guste :3

Otoño. Parque Londinium. Más o menos, tres de la mañana. Una chica estaba sentada en uno de los muchos bancos del enorme paseo. Esa chica, era yo, o es lo que hasta entonces llevaba pensando toda mi vida. El viento soplaba lento, pero no se notaba el frío.  De pronto, silencio, pero acabo rápido con el inicio de una nueva canción en mis cascos. Se oía algún que otro coche a lo lejos, pero en el parque nada. Una farola cercana al banco, tan solo aportaba una tenue luz. Aunque se estaba bien así.
Hoy era todo muy raro. Siempre he venido aquí, al mismo banco y a la misma hora, pero hoy es... Distinto.
Me tumbé en el banco, cerrando los ojos. Dejando que la música me invadiera. Sintiéndola por dentro, sintiéndola de verdad. Cada nota fluía por mi cuerpo, y me hacia pensar, demasiado, creo yo.
- Hola preciosa.
Una voz, bastante agradable, se escucho muy cerca. Probablemente, en el mismo banco.
Abrí los ojos despacio, y sin incorporarme, le mire. Era guapo, muy masculino, supongo. Tenia el pelo oscuro y despeinado, y unos ojos bonitos, verdes parecían.
-¿Quien eres y que haces aqui a estas horas? - Le pregunté.
El chico sonrió divertido. Vi cada uno de sus perfectos y colocados dientes.
-¿Te importa que me siente, preciosa?
-Eso se pregunta antes de sentarse, y no me llames preciosa, por favor.
-Tienes razón, preci... Tienes razón.
Sonreí por dentro, parecía agradable. Volví a ponerme el casco y a cerrar los ojos.
-Puedes apoyarte en mis piernas si quieres.
-¿Te estas escuchando?
-¿Que he dicho?
-No te conozco. Creo que esta más que claro que no voy a hacerlo.
-Pues muy bien. Solo era para que estuvieses cómoda.
Preferí no contestarle. Pasaron unos minutos en silencio, muy muy relajantes.
-¿Que haces aquí a estas horas, preciosa?
-Yo te lo pregunte primero.
-Pues estoy intentando esconderme de mis amigos. Estábamos en una fiesta, y alcohol,
chicas y chicos juntos; no son una buena combinación. No me gustan las fiestas.
Yo sigo sin abrir los ojos, solo que un casco ya no esta en mi oído.
-Pues, no pareces de ese tipo de personas. Parece que te gustan mucho las fiestas, y que te liarías con la primera chica que se te pusiese delante.
-¿Eso es lo que has pensado de mi? ¿Es la primera impresión que te doy?
-Si... Mírate. No se, eres guapo y eso.
-¿Te parezco guapo?
-A ver.. No, pero tampoco eres feo, ni nada de eso...
- Eso es un si, ¿no?
-Te lo tienes muy creído.
Me levanté del banco y comencé a andar hacia la salida, sin decir ni una palabra. Las hojas naranjas y marrones, crujían bajo mis pies.
Llegue a la puerta del parque. La calle estaba llena de farolas. Miré atrás, y vi que el chico venia corriendo detrás de mi desde que me fui y no me había dado cuenta...
-¿Nunca te han enseñado que no puedes dejar a alguien a mitad de una conversación?
-No. Aprendo por mi cuenta, nadie me enseñó...
Él rió, gracioso.
-¿Sabes? Me encanta tu sentido de humor.
-¿Sabes? No es broma. Mis padres murieron cuando yo tenia tres años. No pudieron enseñarme mucho. Aprendo por mi misma. -Dije en un tono borde.
-Perdona...
-Nada. No lo sabías.
-¿Donde vas?
- ¿Por que tengo que decírtelo? ¿Para que me sigas?
-No se, tal vez porque saliste escopeteada hace unos minutos, no se si te acuerdas.
-Son ya las cuatro de la mañana. Me voy a casa.
-Ven conmigo.
-¿A donde?
-No te diré nada, solo acepta o vete...
No sabia que hacer. Él parecía majo, pero no le conocía  Le mire a los ojos. Y me equivocaba, eran de un precioso color avellana. Me sentí rara, y sin saber por que, acepté.



Bueno, aquí lo dejo. He pensado que como la historia va a ser larga, la dividiré en partes, y esta es la primera. Si los comentarios, son buenos y os gusta la historia, la seguiré. Besos a todas :33